Par Partageons les bonnes idées.
Por jorge Orellana Benado
Corrían los años 77-78 más o menos en París.
En una pequeña calle del Marais llamada Rue Volta, cerca de la escuela de Arts et Métiers, se abría un restaurante bar llamado “La Picada”.
Fue el primer restaurante chileno en París. Eran tiempos difíciles, la dictadura en Chile causaba estragos y la colonia de exiliados chilenos en Francia crecía regularmente.
Oscar Castro había llegado poco antes a Francia y acostumbraba ir ya entrada la noche. Fue ahí donde lo conocí.
En la esquina de la Rue Volta y la calle Vertbois en París III, había un bar de mala muerte donde vimos volver después de varios meses un « habitué » a quien en una riña unos meses antes le pegaron un tajo en la garganta y pensamos asombrados que venía a vengarse, aunque entró tranquilamente y se quedó apoyado en el bar mirando hacia afuera.
Al frente de ese bar existía una panadería familiar que era la esquina más tranquila del barrio y que abastecía de pan al bar, a La Picada y al restaurante Anahi.
Quizás han oído hablar de ese restaurante creado por la argentina Dora Cordova (si no me falla la memoria). El restaurante estaba en el espacio de una antigua carnicería que tiene aún su techo con espejos y muros con azulejos, ella misma muchos años antes había abierto en la calle de la Montagne Sainte Geneviève en París V “El Palenque”, donde se comía la mejor carne argentina. Solo se podía pagar en plata o con cheque. Nunca aceptaron el pago con tarjeta bancaria. El rumor decía que la carne llegaba por valija diplomática.
Eran los primeros años en París, época de exilio y de éxodo. La Picada se convirtió rápidamente en un lugar de encuentro en París para la abundante colonia chilena y los amigos franceses de Chile.
Ahí iba Oscar Castro a comer y hacer algunas reuniones. Lo atendí montones de veces tomando su pedido, durante los 2 años en que tuve la suerte de trabajar como garçon de mesa en ese lugar.
En su bello discurso en la Embajada de Francia en Chile al recibir la condecoración de La Legión de Honor como reconocimiento a sus 50 años de incansable trabajo, Oscar habla de ir pegando las imágenes del exilio.
Cuando llegué a París fueron los comediantes del teatro du Soleil de Ariane Mnouchkine que me estaban esperando y me pasaron un pequeño departamento y ahí yo podía ver la torre de Eiffel. Entonces la quise sacar una foto para mandarla para Chile, pero no podía salir la foto entera por la ventana que era muy chica. Entonces la tome en la punta, el medio y las patas y después las pegue y me dije este es el secreto del exilio: saber pegar los pedazos.
El entusiasmo
La Picada tenía y comunicaba entusiasmo, cada noche era una “función” diferente y se convirtió en un lugar a la moda. La idea era atrevida por la realidad que vivía el país en esa época. Comida y tragos chilenos, servicio sentado o en la barra del antiguo bar de madera. Y buena música, mucha salsa escogida por Carlos Hidalgo, gran conocedor y encargado del bar.
Por entusiasmo fui capaz no solo de soportar la prisión injusta sino también de soñar y hacer soñar a miles de compañeros detenidos en los campos de concentración. Por entusiasmo llegué sin nada a París y rearmé mi grupo, hice teatro en español donde nadie me entendía y llegué a construir mi propia sala. Por entusiasmo, trabajé con Marcel Marceau, con Arianne Mnouchkine, con Peter Brook, con Pierre Barouh, Pierre Richard, Adel Hakim, con Claude Lelouch, con Mikis Theodorakis, con Danielle Mitterand, con Gabriel García Márquez y tantos otros maestros que me regalaron su talento y su amistad.
Descargar el discurso de Òscar Castro en la Embajada de Francia en Chile
Otra característica era que todos los que trabajamos en La Picada éramos chilenos (excepto Zafuad encargado de lavar los platos que venía de Egipto) y bastante jóvenes.
Oscar siempre era amable y sonriente a pesar de las malas noticias que llegaban del país. Hacíamos hasta tres servicios por noche, los jueves, viernes y sábados. Antes de partir siempre pasaba por la cocina para despedirse de Alejandro Martinez, cocinero llegado desde Valparaíso donde trabajaba en el Club Naval, ex Círculo Naval.
© Carlos Contreras © Carlos Contreras © Carlos Contreras © Carlos Contreras
Pasaron quizás 15 o 20 años hasta que lo ví de nuevo en su teatro Aleph en Ivry. Le recordé la época de La Picada y nos dimos un abrazo.
Ahora que el maldito virus bajó el telón anticipadamente a Oscar Castro, los de mi generación quedamos más huérfanos que antes, aunque su entusiasmo, su amabilidad y chilenidad nos seguirá acompañando desde el Teatro Aleph en Ivry y para todos y todas las nuevas generaciones de chilenos y chilenas en Francia.
Bon voyage Oscar “Cuervo” Castro.
Descargar el discurso de Òscar Castro en la Embajada de Francia en Chile
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“UN POCO TARDE, BASTANTE TARDE. Hernán Aguiló, de manera póstuma escribe a Oscar Castro: “Cuando dejé la casa de Uds ante la posibilidad que la misma fuera allanada, se me quedó un microfilms en el maquillaje de Marieta. Ese olvido, tuvo consecuencias en la detención y posterior desaparición de tu querida e inocente madre” “Carta para Oscar Castro. Es dificil transmitir la emoción que siento en el momento que escribo estas letras. Una energía me invade todo el cuerpo, concecuencias…https://bit.ly/3xxIQyB
Oscar Castro nous a quitté aujourd’hui à 17h 10.Impossible a croire. Je viens d’entendre ta voix dans ton dernier message téléphonique il y a quelques jours à peine. Saloperie de Covid !Un être magnifique que nous avons eu la chance de connaître et d’aimer. Il nous a tant donné de son talent, de son intelligence et de son humanité.Auteur, comédien, acteur, le Charlie Chaplin latino créant sans cesse. Emplit d’humour et de sagesse.Le Théâtre Aleph à Ivry est son œuvre avec le Théâtre Julietta à Santiago du ChiliPensées fortes pour Sylvie son épouse et tous ses enfants que nous serrons dans nos cœurs ainsi que toute la troupe Aleph. Oscar Castro je t’aimerai toujours ! Sergio Orru
Es con gran dolor y profunda tristeza que nos hemos enterado en la tarde de ayer del fallecimiento de Oscar Castro, hemos optado al silencio por respeto a la familia en circunstancia tan dificil, desgraciadamente el silencio no borrará su partida.Desde la creación del teatro Aleph en Chile, Oscar siempre denunció la injusticia poniendo en valor la belleza de la vida y de las personas. El vivía el teatro y siempre decía que la vida no es más que un gran teatro.El mundo de la cultura pierde un gran hombre y nosotros lloramos la pérdida de uno de los nuestros.Hoy nuestro amigo y compatriota del exilio Oscar hizo su última reverencia ; nosotros su público y sus amigas, amigos, nos debemos de aplaudir.Todos nuestros pensamientos van a su familia y cercanos, con todo nuestro apoyo en este duro momento. Fedach
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Communiqué de l’Ambassade de France au Chili suite au décès d’Oscar Castro Ramírez (1947-2021), dramaturge, comédien et metteur en scène français d’origine chilienne, et Directeur du théâtre Aleph.
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7 Commentaires
Carlos Valenzuela
Lamentable pérdida para nuestro país. El sentimiento está con sus seres queridos.
JOB
Así es. Después de Luis Sepúlveda ahora Oscar Castro.
Héctor Quintana
Y asi nos vamos quedando solos… pero el Co. Oscar Castro vivirá en el corazón de Chile
JOB
Es cierto. Seguirá con nosotros.
MARCIA SAVAGET FIANI
Que tu pasaje sea tranquilo, Cotito. Te dejo un abrazo, un beso, un afago. Me quedo con tantos años de trabajo juntos a rememorar, con los momentos de alegrías, de risas sueltas, de fuertes peleas, de búsquedas interminables, con nuestras fiestas, con tu arte. Tu Milenaria.
Rodrigo Bächler
Grande Amigo, varias décadas nos mantienen muy unidos , de La Picada al Soleil, pasando…. siempre maestro. Además vecinos en Ivry.
…. un foco, un traje …. un color, no fueron pocas las ocasiones de compartir y te lo agradezco tanto…… una vez más ..hasta siempre maestro.!
Rodrigo Bächler
Grande Amigo, varias décadas nos mantienen muy unidos , de La Picada al Soleil, pasando…. siempre maestro. Además vecinos en Ivry.
…. un foco, un traje …. un color, no fueron pocas las ocasiones de compartir y te lo agradezco tanto…… una vez más ..hasta siempre maestro.!